El archivo personal y las separatas de arqueología islámica donados por Juan Zozaya Stabel-Hansen
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Juan Zozaya Stabel-Hansen nació en Santafé de Bogotá (Colombia), el 16 de agosto de 1939, en el seno de una familia exiliada. Tras iniciar estudios de Filología Semítica se inclinó por la Historia medieval, licenciándose en Filosofía y Letras y doctorándose en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid.
Su andadura profesional se orientó hacia el islam, la arqueología medieval y todo lo relacionado con los museos, donde tejió una excelente red de contactos debido a su dominio del francés, inglés, italiano y sus conocimientos de árabe, alemán y otras lenguas. Fue gran amigo de Francisco Presedo Velo, quien le animó a unir en sus estudios el islam y la arqueología medieval, que difundiría mediante su labor docente y el desarrollo de numerosas actividades, como el comisariado de exposiciones temporales. Sus discípulos subrayan especialmente su carácter pionero e innovador con sus trabajos sobre cerámica y con la apertura de nuevos caminos.
Además de dirigir diversas excavaciones arqueológicas (como Calatrava la Vieja, en Ciudad Real), fue subdirector del Museo Arqueológico Nacional, de 1986 a 1999; subdirector del Museo de América desde 1999 hasta su jubilación en 2004; estuvo ligado al Instituto Hispano-Árabe de Cultura entre 1965 y 1969, siendo posteriormente miembro de honor; ejerció como vocal del Comité Internacional de la Asociación de Cerámica Medieval en el Mediterráneo Occidental; miembro correspondiente del Deutsche Archäeologische Institut (Berlín) y miembro correspondiente de la Hispanic Society of America (Nueva York); presidente de la Asociación Española de Arqueología Medieval (AEAM); director del Boletín de Arqueología Medieval hasta 2016 y presidente ejecutivo de los Congresos de Arqueología Medieval Española. Recibió la Medalla de Plata individual de la Asociación Española de Amigos de los Castillos (Madrid).
Perteneció a la Asociación Española de Orientalistas que había fundado el jesuita Félix Mª Pareja y que aglutinaba a arabistas, historiadores, expertos en filología, literatura islámica y, naturalmente, arte y arqueología. Zozaya, que había comenzado su carrera profesional como Conservador de Museos y estaba vinculado con el Museo de Soria, encontró acogida en las páginas del BAEO (Boletín de la Asociación Española de Orientalistas) con sus inquietudes sobre las colecciones cerámicas de este museo, sus excavaciones en la fortaleza de Gormaz y sus prospecciones en la red defensiva de la Marca Media. De hecho, fue el primero en plantear la presencia de formas chinas en las cerámicas islámicas califales y en toda la proyección posterior hispano-musulmana: cuencos, tazas, botellas o jarras, que ofrecían en muchos casos el resultado de formas orientales proclives a la moda y a la demanda del islam cordobés permitiendo seguir la evolución a través de la ruta de la Seda y otras vías comerciales hacia Europa.
Juan Zozaya había ido a Egipto como arqueólogo con Martín Almagro. Formaba parte de un gran equipo que trabajó también en el yacimiento sirio de Abou-Khoureira y recuperó el palacio jordano de Qusayr Amra, así como la ciudadela omeya de Ammán, junto a Luis Caballero, Martín y Antonio Almagro. Con el primero ya había emprendido en los años setenta un amplio estudio de prospección de atalayas y elementos defensivos de la Marca Media, entre Soria y Toledo, desvelando y catalogando las existentes y clasificando las cristianas y musulmanas. A ello se unían sus estudios sorianos sobre Mezquetillas, Noviercas y Fuentearmegil, junto con el de numerosos topónimos que aún eran desconocidos para muchos medievalistas. En cierto modo, heredero de la tradición arabista de Asín Palacios, había ido inventariando las qubbas, alcubillas, torres, burŷ y ḥiṣn de esta parte de Castilla y estableciendo caminos que ponían en contacto las líneas de la conquista musulmana desde Despeñaperros y la contraofensiva posterior.
La cerámica y su análisis fue una de sus líneas de investigación, desarrollando junto con Guillermo Rosselló una nueva tipología que no solo catalogaba eficientemente esas formas propias del islam sino que también establecía sus paralelos y orígenes con la cerámica oriental y, en algún caso, con los bronces y metales más lejanos. De esta forma, los nuevos arqueólogos comenzarían a usar las claves y la terminología que había quedado relegada a un diccionario de autoridades o al uso de algún arabista culto: olla, zafa, jofaina, botella, taza, arcaduz, etc.
Juan Zozaya dejó por escrito en su testamento el deseo expreso de legar diversos materiales de archivo, de relevante valor historiográfico, fruto de sus actividades personales y profesionales, a la Biblioteca Islámica “Félix María Pareja” de la AECID. Admiraba mucho al padre Pareja y valoraba enormemente la biblioteca que había fundado, que se ha nutrido de sus investigaciones y de otras contribuciones. Su biblioteca personal se ha dividido para ser derivada también a la Biblioteca del Campo Arqueológico de Mértola (Portugal) y al Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).
El despacho de Almagro (Ciudad Real) donde trabajaba este prolífico arqueólogo contaba con una gran estantería, de aproximadamente unos 15 metros lineales, donde se ordenaban numerados alrededor de cien archivadores con los materiales que llegarían a la Biblioteca en octubre de 2022: proyectos de exposiciones, congresos, separatas, excavaciones arqueológicas con sus planos (desarrolladas o no); carpetas con dibujos sobre vestimenta islámica (para el museo de Medina Azahara); catálogos de museología y subastas; numerosas fotografías, diapositivas de sus clases con diversas piezas arqueológicas y un facsímil del Atlas de Joan Martines con mapas. A continuación, se explica cómo se han ordenado todos los documentos, tanto los que han recibido tratamiento de archivo como los que han sido catalogados.
1. Separatas científicas
Al revisar las cajas donde se guardaban originalmente, se ha distinguido entre fotocopias y originales, evitando que se duplicaran con documentos ya existentes. Entre las separatas descartadas destacan las de arqueología del periodo romano y arqueología subacuática mientras que las pertinentes están relacionadas con arqueología en Al-Andalus.
Se han catalogado 674 separatas con la signatura ZOZ- seguida del número currens, metodología usada para otras donaciones significativas en esta biblioteca. Son contenidos del propio Juan Zozaya y de otros eminentes arqueólogos como, por ejemplo, Manuel Bendala o Sergio Martínez Lillo. Varias están dedicadas a mano por compañeros y amigos, como Alberto Canto García, Martín Almagro Gorbea, Juan A. Souto, Patrice Cressier, Jean-Pierre van Staëvel, Christian Ewert, Rachel Arié, Rafael Azuar, Fernando Valdés Fernández, Ana Cabrera Lafuente, Ricardo Izquierdo Benito, etc.
Temáticamente tratan sobre arqueología islámica (inscripciones, vidrio artístico, marfiles, cerámica), restos arqueológicos andalusíes (Alhambra, Aljafería de Zaragoza, Medina Azahara, maristán de Granada, tumbas), y excavaciones (Caravaca), fortificaciones (San Esteban de Gormaz), mezquitas, baños árabes, cerámica, joyas, armas, frontera de Al-Andalus, etc. Muchas están firmadas por referentes históricos en la arqueología hispano-musulmana; es el caso de Leopoldo Torres Balbás y Rodrigo Amador de los Ríos, que fue arqueólogo y director del Museo Arqueológico de 1911 a 1916.
Como peculiaridad, las separatas contienen un sello con el nombre del que fuera su poseedor. De acuerdo con su amplio conocimiento de lenguas, destaca la variedad de idiomas, además del español e inglés, alemán, francés, árabe y algunas en húngaro y turco.
Como curiosidad, entre ellas apareció un ejemplar de valor patrimonial titulado Bobastro: memoria de las excavaciones realizadas en las Mesas de Villaverde, El chorro (Málaga), editado por la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades en 1927.
Tras el trabajo de análisis y selección los documentos se han reinstalado en 20 cajas especiales para su conservación, identificadas con su ex libris y con una etiqueta especial para esta tipología documental.
2. Tesis doctoral
En total, son 5 cajas con material para la elaboración de su tesis doctoral, Tipología y cronología de los candiles de piquera en cerámica de al-Ándalus, leída en la Universidad Complutense de Madrid (1991). Este es un grupo de documentación uniforme en su contenido. Se ha respetado el orden de procedencia, tan solo cambiando algunas de las carpetillas originales que estaban en mal estado por otras nuevas para su correcta conservación y manteniendo el título original otorgado por el donante.
En ellas se recogen: fichas cartográficas de las piezas (versión original), negativos y fotografías de las mismas, tablas cronológicas de los candiles y reducciones, láminas y dibujos de candiles (de plato y pie alto, en cerámica, metálicos), mapas, notas y comunicaciones para su tesis, cuadernillos y borradores con descripciones e inventario, catálogo de piezas, material para cotejar, fichas cartográficas de candiles en cerámica de Al-Andalus y una publicación encuadernada titulada Dibujos de candiles” (vol. 1), Albacete-Ciudad Real, donde se explicita la colaboración de Sonia Gutiérrez, “Pituco”, Luis Caballero y Alonso Zamora para los dibujos realizados a lápiz.
3. Archivo
Se compone de 17 cajas. En algunos casos, las carpetas de archivo no disponían de título u otra información de referencia, por lo que fue necesario revisar la documentación, de diversa índole, incluida dentro de cada una. Con esta información se ha elaborado un inventario, donde se recoge toda la variedad de documentos, detallando su contenido.
Las carpetas originales han sido reemplazadas en su totalidad, clasificándolas con el número de la caja correspondiente, mientras que las fotografías sueltas se han guardado en sobres para evitar pérdidas o deterioro.
Entre los documentos de archivo, se alternan los de ámbito profesional y los personales; dibujos realizados a mano e impresos, numerosas notas manuscritas; copia de documentos oficiales; documentos de su etapa en el Museo Arqueológico Nacional; borradores de artículos, algunos publicados y otros no; proyectos para la organización de exposiciones, eventos y notas de participación en tribunales de defensa de tesis doctorales. Por último, información sobre intervenciones en seminarios, congresos y cursos, e incluso solicitudes para la valoración técnica de piezas museísticas.
Conservamos una caja con cuadernos personales y dibujos del propio Juan Zozaya y otra con diplomas, títulos y currículums de su etapa estudiantil. La gran variedad de dibujos incluye los bocetos de candiles de piquera, tema de su tesis doctoral. Algunos son simples esbozos, mientras que otros son pequeñas obras de arte, llenas de detalles y en vivos colores.
4. Correspondencia
Se ha conservado correspondencia de carácter profesional con los principales maestros con quienes se inició en la arqueología en los años sesenta. Las cartas estaban ordenadas en carpetas por países, que se han guardado respetando el orden de procedencia.
Atesoró correspondencia profesional con instituciones del mundo árabe: Jordania, Kuwait o Irak, y con otras nacionales para la realización de proyectos o exposiciones: Universidad de Málaga, Ayuntamiento de Madrid, CSIC, Ministerio de Cultura y Universidad Politécnica. Destacan las cartas de la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, en marzo de 1998 sobre unas excavaciones en la Mezquita de Córdoba; de la directora del Museo Sefardí de Toledo, Ana María López Álvarez, en julio de 1993, donde solicita una publicación, y del director de la Casa de Velázquez, Patrice Cressier, que le invita a participar en el encuentro sobre “Los Almohades” en mayo de 1999.
Zozaya mantuvo numerosa correspondencia con Martín Almagro Basch sobre las excavaciones que estaba realizando en Damasco (Siria); con José María Álvarez Martínez, director del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida; con el arqueólogo Manuel Ocaña Jiménez, que trabajó durante años en las excavaciones de Medina Azahara, comentando la realización de las Primeras Jornadas sobre Medina Azahara que concluían las celebraciones del 1050 aniversario de su fundación, en noviembre de 1987; con el arqueólogo canadiense Hamo Sassoon, en julio de 1992, informando de que continuaba con la excavación del aljibe aunque faltara el permiso del arqueólogo provincial de Andalucía para proceder a su limpieza; con Enrique Baquedano, arqueólogo y director del Museo Arqueológico Regional con motivo de la preparación de una exposición en colaboración con la Real Academia de la Historia en la que le invitaban a participar en 2010; con Mariano González Baldovi, Director del Museu de l’Almodi, sobre el hallazgo de un capitel de mármol blanco en Xátiva, solicitando ayuda para datarla y expertizarla; con el ceramista Luis María Llubiá Munné, sobre diversas publicaciones y exposiciones, etc.
También cabe mencionar la comunicación generada en su etapa como subdirector del Museo Arqueológico Nacional durante la que se inició el proyecto para su reforma.
5. Cartografía
En cuanto al material de cartoteca, a simple vista, se halla ordenado por países, e incluye contenido muy variado: mapas de carreteras, geográficos y topográficos, entre otros. Se han mantenido las doce cajas originales por considerar que son adecuadas para preservarlos.
Muchos de los mapas presentan marcas de toponimia o puntos de control del territorio de la Marca Islámica (asentamientos con torres u otros hallazgos, líneas de comunicación en el Califato, especialmente en un gran mapa que presidía su antiguo despacho, etc.).
Una singularidad de este fondo consiste en incluir una serie de mapas confeccionados por el propio Zozaya donde situaba diversas piezas arqueológicas en sus respectivos yacimientos, mostrando su dispersión por la geografía de la Península ibérica.
6. Fotografías
Las fotografías recibidas se hallan vinculadas estrictamente con los trabajos de investigación donados a la Biblioteca. Se han conservado distribuidas en dos cajas originales, dentro de otra principal. De la revisión de este material se puede deducir que se trata de fotografías y negativos de piezas arqueológicas que en su mayoría fueron utilizadas para la realización de su tesis doctoral sobre los candiles de piquera.
Otro grupo significativo dentro del conjunto de fotografías es el dedicado a diversos lugares, paisajes, restos arqueológicos y estructuras arquitectónicas.
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OpenEdition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
biblioaecidmadrid (5 de junio de 2023). El archivo personal y las separatas de arqueología islámica donados por Juan Zozaya Stabel-Hansen. La reina de los mares. Recuperado 8 de diciembre de 2024 de https://doi.org/10.58079/tkyt
