Emilio García Gómez y Granada

Durante la segunda quincena de abril de 2013 se celebró en Granada un ciclo de actividades sobre la figura de Emilio García Gómez, denominado Emilio García Gómez, arabista universal. Hubo una exposición sobre las primeras ediciones de sus libros existentes en los fondos de la Universidad de Granada. También se organizó una mesa redonda con el título de Emilio García Gómez, Al-Andalus y Granada: la investigación, la creación y las letras, en el Palacio de la Madraza, en la que intervinieron Pedro Martínez Montávez, Fernando de Ágreda Burillo y Camilo Álvarez de Morales.

El famoso arabista Emilio García Gómez (Madrid, 1905 – Granada, 1995) intervino en la creación de la Biblioteca Islámica, pues con el acuerdo del Secretario General del Instituto Hispano-Árabe de Cultura Francisco Utray, encargó su organización y fundación al prestigioso islamólogo Félix Mª Pareja.

Pero antes de ello, García Gómez llegó a Granada en el mes septiembre de 1930, a la edad de 25 años, para ocupar la cátedra de Lengua Árabe de la universidad de dicha ciudad.

La etapa granadina (1930-1935) dejó una profunda huella en su vida y resultó muy provechosa para el arabismo español. Fue en Granada donde participó en las fundaciones de la Escuela de Estudios Árabes de Granada y de la revista Al-Andalus. Entre otras funciones, esta publicación se convertiría en pieza clave para difundir los trabajos de los arabistas españoles.

Prueba de la importancia de Granada para García Gómez son las siguientes palabras, pronunciadas en la tertulia “Emilio García Gómez y Granada”, que se celebró en Madrid el 18 de octubre de 1979 y fue organizada por la Fundación Rodríguez-Acosta y el Club Urbis, de Madrid:

Debo decir para terminar, que, aunque mucha gente me tiene por andaluz, cosa que me halaga sobremanera, no lo soy, sino madrileño. Como tantos otros seres nacidos en el asfalto, he tenido que buscarme mi patria de adopción, que ha sido Granada (…) Yo luché y trabajé y sufrí y me divertí en Granada, durante los años en que enseñé árabe en aquella universidad, sin sentirme jamás desterrado, como si nunca me hubiera de mover de ella. Y cuando tuve que moverme, allá me quedé en espíritu… empiezo a pensar que hay un placer todavía mayor que el de ver Granada, y es el de volverla a ver.

Diario de un fiscal rural

El también arabista Fernando de Ágreda recuerda que le conoció en el Instituto Hispano-Árabe de Cultura, en la tercera planta del edificio de la Escuela Diplomática en el Paseo de Juan XXIII, de Madrid. Fundado en 1954, Emilio García Gómez fue el primer director del Instituto, en cuyas actividades se mostró su influencia, como, por ejemplo, las publicaciones. Él mismo inició, en 1955, la Colección de Autores árabes contemporáneos, con la novela del egipcio Tawfiq al-Hakim titulada en español Diario de un fiscal rural.

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Poesías de Ibn al-Zaqqaq

La segunda colección iniciada por García Gómez fue la titulada Clásicos hispano-árabes bilingües, con las Poesías de Ibn al-Zaqqaq, edición y traducción en verso por él mismo (1956).

En 1992 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, como reconocimiento a “Su labor de magisterio indiscutible en el mundo del arabismo y la proyección universal de su inmensa obra que han contribuido decisivamente al mejor entendimiento de la cultura y la vida del mundo del Islam”. Cabe destacar de la cita anterior la alusión a lo numeroso de sus publicaciones, que superaron ampliamente el centenar.

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La vitrina temática de abril de 2013 de la Biblioteca Islámica estuvo dedicada a Emilio García Gómez.

Algunos recursos web sobre Emilio García Gómez:

• Artículo en Wikipedia
• Entrada en la Biblioteca Virtual de Arabistas y Africanista Españoles
• Apartado en la Fundación Príncipe de Asturias
• Necrológica en diario El País

Para terminar, invitamos a opinar sobre las distintas polémicas que mantuvo con otros investigadores.