Gonzalo M. Borrás Gualis, maestro alarife (1940- 2019)
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Pedro J. Lavado Paradinas es doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y ha sido profesor de Historia del Arte en diferentes instituciones nacionales e internacionales. Ahora, ya jubilado, continúa compartiendo sus conocimientos, como hace en esta entrada del blog.
Como funcionario Facultativo del Cuerpo de Conservadores de Museos ha sido Director del Museo Regional de Murcia, Jefe del Departamento de Educación del Museo Arqueológico Nacional (Madrid), Jefe de Servicio de Obras de Arte del Instituto de Patrimonio Histórico Español, Jefe de Servicio y responsable de Difusión y Comunicación de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes en el Ministerio de Cultura.
El 27 de enero de 2019 se conocía el fallecimiento del profesor Gonzalo Borrás en Zaragoza. Hoy recordamos a quien más que maestro, fue amigo y preceptor en los temas de mudéjar, en los que era el especialista más reputado y accesible. Quiero homenajear al gran “maestro alarife”, y no lo hago en el simple reconocimiento de quien conoció a los mudéjares españoles en sus labores de “fusta, rejola y algez”, sino también con el sentido más amplio que tiene la palabra “alarife” en árabe. No sólo artesano de labores de ladrillo o yeso, sino además como el superlativo de la voz arafa= saber, “el más sabio”, al igual que Generalife, nada tiene que ver con “jardín del arquitecto o del alarife” sino con “el mejor jardín”, “el más bello”.
Gonzalo Máximo Borrás Gualis era historiador y Catedrático Emérito de Historia del Arte Moderno y Contemporáneo de la Universidad de Zaragoza. Enamorado de su tierra, a la que representó tanto en círculos académicos como municipales, preocupado por la conservación y estudios del arte aragonés y del que siempre intentó crear un instituto o centro de estudios específico, logró desde la Institución Fernando el Católico, el Instituto de Estudios Turolenses en su rama del Centro de Estudios Mudéjares, o desde el Centro de Estudios Islámicos de Zaragoza, el reconocimiento a su labor de investigador y docente, que muchos agradecemos y admiramos.
Conocí a Gonzalo en el año 1975 (recién leída mi tesina sobre el desconocido mudéjar de Palencia) cuando me presenté en el I Simposio de Mudejarismo de Teruel que organizaban los profesores Emilio Sáez, Santiago Sebastián y él mismo, bajo el apoyo del Instituto de Estudios Turolenses, que acabaría formando la rama de Estudios Mudéjares en Historia, Arte, Arqueología, Literatura y Antropología. Curiosamente me habían concedido una beca que me animó a participar y presentar aquellas iglesias, palacios o conventos que conservaban obras mudéjares singulares. Aparte de la acogida que recibí como principiante, quisiera destacar que Gonzalo Borrás, viendo mi terquedad en querer seguir estudiando el arte mudéjar de toda la Tierra de Campos y gran parte de Castilla y León, me invitó al acabar el Simposio a visitarle en Zaragoza, me ofreció la casa de sus padres que estaba vacía y me acompañó a recorrer todo el mudéjar del Valle del Jalón-Jiloca y de Zaragoza y su entorno. Fueron unos días entrañables y cuando finalizaron puso en mis manos un ejemplar de su tesis mecanografiada para orientarme sobre cómo llevar a cabo mi propia tesis doctoral. Fue mi guía y maestro espiritual y alguien a quien siempre pude consultar para recabar información.
Al año siguiente Gonzalo se presentaba a unas oposiciones para ser profesor agregado de la Universidad de Barcelona y vino a realizar sus ejercicios en la Complutense de Madrid. Aquí fortalecimos nuestra amistad, pues tras un inoportuno corte de digestión del opositor, hicimos lo posible por animarle y reintegrarle a la liza, lo que hizo con gran capacidad, ganando esa plaza que ocuparía durante cinco años.
En el año 1981, con motivo del II Simposio Internacional de Mudejarismo de Teruel intervine por encargo de los mencionados profesores y la recomendación del profesor Borrás como ponente invitado en el tema monográfico de la yesería mudéjar. Desde entonces y hasta ahora he permanecido fiel a estos simposios, participando en casi todos.
Su desaparición me ha entristecido. ¿Quién me iba a decir que nuestro encuentro en el último simposio de 2017, XIV Simposio Internacional de Mudejarismo, sería el definitivo, y donde el maestro Borrás tuvo a bien presentar mi Guía del mudéjar en la provincia de Palencia?
Y es que más que hacer una reseña necrológica del profesor Borrás Gualis, lo que me sale de dentro es recordar muchos de esos momentos que compartimos y donde siempre su palabra y consejo ayudaron a este principiante. Es cierto que su figura docente e investigadora no solo se queda en el campo del arte mudéjar aragonés, pues fue el padrino y lector de cuantas tesis se hicieron por aquellos años. Su preocupación por la enseñanza artística le llevó a realizar con Guillermo Fatás un Diccionario de términos de arte y elementos de arqueología y numismática (4ª ed., 1980) que aún usan los estudiantes de todas las Universidades, y con Isabel Álvaro Zamora y Juan Francisco Esteban Lorente, profesores de la Universidad de Zaragoza, una Introducción general al arte (1980), así como muchas otras publicaciones de arte aragonés (Goya, Los frescos de San Antonio de la Florida), arte medieval, La pintura románica en Aragón (con Manuel García Guatas, 1978), El arte gótico (1990), Arte andalusí y El arte mudéjar, entre las que destaca su tesis y el estudio monumental completo del mudéjar aragonés en tres volúmenes, con un repertorio de ilustraciones y planos de lo más completo (1978), estudios sobre el arte mudéjar en general y sobre Teruel, El arte mudéjar en Teruel y su provincia, y la techumbre de la catedral (1999), cuando ésta fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con todo el mudéjar aragonés. También como buen docente, tuvo tiempo para otros temas del arte aragonés, “porque no te deben de encasillar en un solo campo”, de lo que resutó: Arte modernista en Zaragoza y Teruel (1977), y Escultura romanista en Aragón (1980).
Coordinó los trabajos sobre la exposición y rotulación de El arte mudéjar : la estética islámica en el arte cristiano que llevó a cabo Museo sin Fronteras, y apoyó los dos tomos publicados y el que queda pendiente de la Bibliografía de arte mudéjar, que realizó Ana Reyes Pacios Lozano, quien a su vez preparó también su Diccionario de historiadores españoles del arte, y donde se recogen los datos y publicaciones de todos ellos con especial dedicación a los de estudios hispano-musulmanes y mudéjares.
No quisiera olvidar sus inventarios de obras de arte de los partidos judiciales de Ágreda, Boltaña, Borja y la Guía de la ciudad monumental de Calatayud, así como el Catálogo monumental del Arciprestazgo de Alagón. También las múltiples anécdotas que compartió con nosotros.
Sus trabajos en los Simposios de Mudejarismo de Teruel ya han sido mencionados, al igual que en los Coloquios de arte aragonés y con la revista universitaria Artigrama. A ello podrían sumarse muchas publicaciones en la prensa periódica y por su vinculación con el grupo intelectual aragonés, partícipe importante en Andalán y en la Gran Enciclopedia Aragonesa.
Tuve la suerte de que en mis viajes como profesor del Centro Asociado de la UNED de Madrid en tierras de Zaragoza y Teruel acogió con ejemplar amabilidad a mis alumnos. Todos ellos recuerdan a aquel profesor, sabio e incansable, que era capaz de hablar horas y horas, manteniendo su colilla en los labios y pasándola de un lado a otro de la boca mientras encendía un cigarro tras otro, sin parar, ni perder el hilo.
En el Homenaje (Estudios de historia del arte, Zaragoza) que le dedicamos en 2013 sus alumnos y amigos, y donde recogimos en una apretada síntesis cuánto le debíamos de culto por su trabajo, destaco la mención que le define como profesor y maestro: “la claridad con la que siempre ha transmitido los conocimientos sobre cualquier tema, y la relación directa entre las materias impartidas y sus propias investigaciones y publicaciones.”
En el Homenaje (Estudios de historia del arte, Zaragoza) que le dedicamos en 2013 sus alumnos y amigos, y donde recogimos en una apretada síntesis cuánto le debíamos de culto por su trabajo, destaco la mención que le define como profesor y maestro: “la claridad con la que siempre ha transmitido los conocimientos sobre cualquier tema, y la relación directa entre las materias impartidas y sus propias investigaciones y publicaciones.”
Hoy quiero rememorar a este maestro amigo, recordarle en congresos, viajes, mil actividades y charlas, y cómo no en su casa de Maestro Estremiana, lugar al que acudí muchas veces en busca de consejo, y donde él y Marisol compartieron conmigo el pan y la sal. Ojalá que sus amigos y alumnos podamos proseguir su obra con la misma dedicación y espíritu.
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biblioaecidmadrid (5 de septiembre de 2022). Gonzalo M. Borrás Gualis, maestro alarife (1940- 2019). La reina de los mares. Recuperado 8 de diciembre de 2024 de https://doi.org/10.58079/tkxo
