Los libros nos trazan nuevas rutas para el fin del verano

Para consultar este libro, pídelo en nuestra Biblioteca. Su signatura, es: 0C-24612

Los lectores románticos, amantes de los libros de aventuras basados en hechos reales, -aunque salpicados de más ficción de la que se reconoce abiertamente-,  cuentan con este nuevo título en la Biblioteca Hispánica, que dará alas a su imaginación.

Grandes exploradores esboza semblanzas de aventureros capaces de incorporar trazos nuevos al mapa de nuestro mundo. La edición española la prologa Miguel de la Quadra-Salcedo. La obra original es inglesa, y el compilador es Robin Hanbury-Tenison, que es explorador y viajero, por supuesto., pero también conservador de obras de arte y documentalista. Sus características se transmiten a este libro, pues es evocador y apasionado, a la vez que informativo y bien documentado.

Los aventureros que recoge la obra han sido protagonistas de hazañas tan dispares como el descubrimiento de América, la conquista de los polos, la exploración de los océanos o  la llegada a la Luna.

Los exploradores recogidos aquí son valientes de verdad, y sus realidades están muy  alejadas de las de los nuevos aventureros mediáticos que vemos en programas de televisión, con la marca de sus patrocinadores estampada en sus ropas de diseño, y las cámaras siguiéndoles a todas partes. Sus peligros fueron auténticos, y en su compromiso con el riesgo se forjaron sus éxitos, sus hazañas. Por eso sus nombres están en nuestra memoria colectiva bajo el epígrafe de “pioneros”.

La obra es personal, y por lo tanto, parcial. No pretende contarnos todo sobre cada personaje que trata, pero sí nos abre el apetito para seguir indagando. Y no pretende tampoco agotar todos los nombres posibles. Yo, personalmente, junto a Amundsen, en su gesta sobre los hielos polares, buscaba el nombre del capitán Scott, figura trágica y de final no rematado por el éxito, pero de una fuerza evocadora y de recreación personal sin límites. Su semblanza está en otros libros, sólo es cuestión de buscarlos.

Por lo dicho anteriormente, considero esta obra interesante, con personalidad, impecablemente presentada en una encuadernación cuidada y de calidad, donde su apariencia recia, su papel, la tipografía clásica inglesa de sus pies de fotos, el modo de reproducir sus fotografías …, nos recuerda los libros ilustrados de las décadas de 1940 y 1950. Es una buena primera lectura en la que ir engranando muchas otras.

No pierdas la oportunidad de seguir explorando… por nuestro catálogo.